Os cuento un poco lo que son
las ortiguillas para los que no las conozcáis: son anémonas, con una textura
viscosa y un fuerte olor y sabor a mar, es muy típico encontrarlas en los bares
y freidurías de la provincia de Cádiz, aunque yo la primera vez que las comí fue
en Alicante.
El otro día las vi, no me
pude resistir y las compre, estas son bastante pequeñas, pero para quitarme el
antojo me valían.
He visitado varias paginas
para informarme bien como se preparaban, no hay mucha información, así que me
guié un poco por mi instinto.
Os cuento como las hice.
INGREDIENTES.
Ortiguillas.
Harina de garbanzos.
Harina de trigo.
AOVE.
PREPARACIÓN.
Las mías venían dentro de un
tipo de agua parecida a la del mar, así que las saque del agua y con mucho
cuidado las aclare un poco, les quite las partes verdosas que tenían y que
había leído que amargaban, ( en la foto lo veis mejor ).
Una vez preparadas mezcle
las dos harinas y las reboce bien, eso si con mucho cuidado por que son muy
delicadas, las metí 30 minutos en el congelador para que se endurecieran un
poco, si son mas grandes las dejamos mas tiempo,( esto también lo leí en alguna
pagina.)
Ya solo nos queda freírlas
en aceite caliente y tomarlas recién hechas.
Deliciosas es poco, fantásticas.
ResponderEliminarA ver si algún día las encuentro yo también.
Un besito mi querida brujita, que ganas tenía de ver esta receta.
No conocia las ortiguillas ,que buenas tienen que estar,un besazo guapa!
ResponderEliminarNo conocia las ortiguillas ,que buenas tienen que estar,un besazo guapa!
ResponderEliminarEsto es algo nuevo para mí, pero tiene buena pinta.
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